Lactancia en los Juegos Olímpicos: un avance histórico
Los Juegos Olímpicos de París 2024 serán recordados por ser los primeros en contar con salas de lactancia y guardería. Un gran paso para que las madres deportistas cuyos hijos se encuentren en periodo de lactancia puedan compaginar las exigencias del deporte con el mejor cuidado de sus hijos. Un avance que ha llegado al fin después de la lucha de muchas mujeres a lo largo de la historia de los JJOO.
El papel de la deportista española, Ona Carbonell
Uno de los casos más recordados es el de la deportista Ona Carbonell, histórica medallista olímpica en natación sincronizada. En los últimos juegos celebrado en Tokio, la catalana comunicó la situación tan complicada que le tocaba vivir al no poderse llevar a su hijo de 11 meses a las instalaciones de la villa. Y es que las fuertes restricciones -incrementadas por la pandemia- le interrumpieron por completo la alimentación de su hijo en estos meses.
Este impás en el periodo de lactancia por los Juegos Olímpicos tuvo consecuencias, según comunicó la propia Carbonell. Su hijo perdió el reflejo de succión durante la separación y, posteriormente, tuvo que dejar de amamantarlo. Además, también se viralizó una fotografía suya felicitando por videollamada al pequeño que cumplía su primer año de vida.
La protesta de Ona Carbonell cogió tanta fuerza que hasta ella misma reconoció que le sirvió para darse cuenta de que debía tomar parte activa en esta lucha. Desde entonces, su papel como coordinadora en la Comisión de Maternidad y Deporte del Comité Olímpico Español ha sido clave para conseguir estos cambios. Unido junto a otras grandes figuras del deporte internacional como la exatleta Allyson Fenix, los JJOO de París han supuesto un paso muy importante.
“La decisión de ir a los Juegos de Tokio fue muy dura, estuve todo el tiempo allí sacándome la leche para mantener la lactancia. Me avisaron del riesgo de que se cortase porque iba a tener mucho desgaste, o que mi hijo perdiera el reflejo de succión, cosa que ocurrió. La conciliación y la maternidad siguen siendo un tema tabú en el deporte. Esto tiene que cambiar“.
Un precedente por un futuro mejor
La lactancia en los Juegos Olímpicos comienza a tener el reconocimiento que merece y las instalaciones así lo han demostrado. Salas específicas para las madres deportistas, con sillones, cambiadores y comodidades para que tanto ellas como sus hijos estén tranquilas y seguras. Además, se tratan de instalaciones próximas a la villa olímpica para que las deportistas tengan un acceso más rápido y sencillo.
Este avance tan importante supone un punto de inflexión en el deporte de élite. Porque la lactancia materna es un momento vital tanto para la madre como para su hij@, independientemente de su situación. Y en un mundo tan exigente y complejo como es el deporte profesional, esta iniciativa debe servir de precedente para futuras competiciones.
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