Los efectos del otoño en nuestra salud: claves para prevenirlos
La llegada del otoño no solo es un cambio de estación, también significa la llegada de nuevos factores que pueden impactar en nuestra salud. Estar preparados puede marcar la diferencia entre mantenernos sanos o que nuestro bienestar se vea afectado. La reducción de las horas de luz, el descenso de las temperaturas o las precipitaciones son algunos factores que tienen claros efectos. Por eso, ahora que todavía estás a tiempo, harás bien en leer cuáles son los trastornos más comunes en esta época del año y cómo afrontarlos.
Gripes y resfriados
El descenso de la temperatura y la convivencia en espacios cerrados favorecen la transmisión de virus respiratorios como el resfriado común y la gripe. La temporada otoñal es particularmente propicia para estos brotes ya que se debilita el sistema inmunológico por el cambio de estación; es decir, se sufre la inmunosupresión en la que las defensas bajan.
Para ello, la vacunación es clave así como mantener la ventilación en las casas, evitar los cambios bruscos de temperatura (no te resistas a dejar la ropa de verano) y mantener una buena higiene.
Problemas en la piel
El aire seco y frío del otoño puede causar sequedad en la piel, labios agrietados y empeorar afecciones como la dermatitis atópica o la psoriasis. Además, la dermatitis atópica se presenta como una enfermedad inflamatoria con bastante presencia en España (entre un 5 y un 7% en población adulta). Esta se caracteriza por una fuerte sequedad y un picor intenso.
Ante esto, hidratarse es una prevención clave, con cremas hidratantes que deben aplicarse a diario, preferiblemente con ingredientes como la glicerina o el ácido hialurónico, que retienen la humedad en la piel. Recuerda que, aunque los días sean más fríos, el sol sigue incidiendo: usa protección solar.
Alergias otoñales
Durante el otoño, las alergias pueden empeorar debido a la mayor presencia de moho en el aire y la proliferación de ácaros del polvo y esporas de hongos. Estos alérgenos provocan síntomas como estornudos, picazón en los ojos y congestión nasal. Una buena prevención puede ser la utilización de deshumidificadores en casa para reducir la humedad además del uso de antihistamínicos.
Trastornos afectivos estacionales
La disminución de las horas de luz solar puede afectar al estado de ánimo de muchas personas. El “trastorno afectivo estacional” (TAE) es una condición que se presenta en otoño y se caracteriza por síntomas de depresión, fatiga y falta de motivación. Para contrarrestarlo, recuerda mantener una buena alimentación, ejercicio físico y no dejes que el mal tiempo te encierra en casa, ¡sal y toma el aire!
El otoño es una época de transición que puede traer consigo varios desafíos para nuestra salud. Sin embargo, con medidas preventivas es posible disfrutar de esta hermosa estación minimizando los trastornos físicos y emocionales. Como profesional sanitaria, debes estar muy preparada para poder tratar a los pacientes que vengan con estos casos así como muchos otros provocados por la llegada del otoño. Y ya que estamos en el inicio del curso, es el mejor momento para sacarse varios cursos que completen tu formación y te den los créditos que necesitas para tus oposiciones.